mi marmota, la Chepita

Mi madre es una mujer bien especial... bueno es normal que un hijo diga eso de su mamá. Pero de verdad verdad, así es ...tiene tantas o más historias de las que pueda yo contar.

Hoy es su cumpleaños, así que quise hablar de ella...

De chica le decían "chepita", cuando nos contó, a mi hermano le gustó ese apodo y así es como le decimos ahora... Chepita, marmota, marmy, Oly... Es raro porque chepita, no tiene nada que ver con su nombre...

Se crió en el campo, cerca de Rancagua, donde mi abuelo era administrador de un fundo, cuando ella tenía como 15 años, se trasladaron a la ciudad. Por esas cosas de la vida mi tío, su hermano, a los años después adquirió esas mismas tierras, así que es un lugar lleno de recuerdos..

Yo saqué los colores de mi papá.. porque ella tiene una piel pálida preciosa, a su edad, ni arrugas tiene. Nunca le ha gustado tomar sol y a pesar de que nació en el campo, es alérgica al sol y a la tierra... No falta quien le pregunta si es de ascendencia alemana o algo así porque es blanquita.. sé que es muy cercana la recomendación pero... mi mamá es tan bonita!!

Siempre me fascinó que me contara todas las historias de cuando ella era chica. Los juegos, las peleas con los hermanos, las cosas del campo, las maldades que hacían, etc... Y pensar que después me decía que no sabe de donde saqué tanta imaginación y salí tan "milagrosa".

Tuvo una infancia super sana y feliz....En esos tiempos ni tele había y con 4 hermanos y varios primos, más todos los niños que cuidó y crió mi abuela, en algo debían entretenerse...

De puro inocentes que eran, mataban el tiempo con mil y un juegos, que no siempre eran comprendidos por mis abuelos...Como hacer competencias de quien cazaba más ranas y esconderlas dentro de la casa en cualquier lugar, cosa que saltaran y asustaran a mi abuela o sus tías.....Quién se comía más quesos recién hechos, que después obviamente faltaban para la casa o la venta....Quién comía más fruta, estuviera verde o madura, acompañada de la infaltable indigestión posterior. O "probar" las sandías antes de tiempo, calándolas y dejándolas boca a abajo, cuando mi abuelo las iba a ver estaban lindas por fuera y malas por dentro... Escondían las herramientas de labranza, porque jugaban a arar su propio huerto....Hacían competencia de quien llegaba a la loma más rápido, salían a cabalgar... bañarse en el río o en una acequia.

Me contaba que se arrancaba a medianoche para oir los sonidos del campo, ver la luna, las estrellas fugaces, cazar luciérnagas y comer queso fresco que habían dejado guardado...Al día siguiente mis abuelos buscaban el queso y la leche para el desayuno de forma desesperada y como se quedaba callada, le echaban la culpa a mis tíos...

Fue la enfermera de los perros, ranas, gatos y pajaritos, aunque varios se le murieron por la sobredosis de medicamentos, o bien en medio de la "mesa de operaciones". Cuando eso sucedía, con mis tía Rebe y Marta les hacían velorio y un sentido funeral, con procesión, cantos y rezos.

La Chepa conoce todas las yerbas que uno pueda imaginar y sabe para qué sirve cada una, distingue a los pajaritos por su trinar y sus características.

Es una mujer muy espiritual, de hecho trabajó muchos años en el Cuerpo de Paz y fue la "ecónoma" o ama de llaves del Santuario de Lo Vásquez, conocía a varios curas que ahora son Obispos, algunos ya fallecidos... hasta pensaron que iba a ser religiosa.

Es tan especial la marmota, siempre le han interesado todas las cosas paranormales, los espíritus y los ovnis. Hace unos años, viendo televisión descubrió que cuando era chica se desdoblaba...claro, ella no entendía porqué se sentía suspendida en el aire con los pies para arriba y la cabeza en la almohada...o por qué se veía en medio de los sueños en otro lugar..

Pero su relato más extraordinario y que me fascinó es que, hasta la edad de 13 años aproximadamente, mi marmota jugaba con un duende!... Al famoso duende sólo ella podía verlo, y según cuenta, la cuidaba y entretenía...por supuesto le significó castigos y reprimendas. Nadie nunca le creyó...ni yo a decir verdad. Pero eso fue en los primeros años, porque ahora le creo y su historia la ha mantenido hasta el día de hoy... le brillan los ojos cuando lo recuerda y se ilumina con una sonrisa especial...

Me contaba esas historias cuando yo era pequeña y siempre pensé que lo hacía para mantenerme interesada no más.....y de paso un ratito tranquila. Pero ya de adulta me confesó que le encantaría escribir un cuaderno con todas esas historias, que son ciertas.

La Chepita es inocente, cándida y tierna.. a veces, es como muy niña... Es enferma de volada y buena para meter las patas y cada vez que intenta arreglarlo, las embarra más, cosa que a nosotros nos produce un incontenible ataque de risa...

Tiene una voz suavecita, muchas veces cuando contesta el teléfono le dicen, "aló, está tu mamá?"....se mata de risa y me pasa el llamado a mí.

Pero a pesar de que se ve frágil, mi madre es una mujer fuerte.

Por el trabajo de mi papá, se vió obligada a criarnos en nuestros primeros años, prácticamente sola... ya que la familia paterna y materna estaba en otra ciudad... Quizás por eso los amigos son tan importantes para nosotros, nunca hemos vivido cerca de la familia, nuestros amigos "son" la familia.

En esos años, ella se las arregló solita no más... además es muy casera, no era de andar saliendo. Siempre de su casa, nos inventó juegos y cosas entretenidas para mantenernos felices y contentos, incentivó cada una de nuestras habilidades. Con amor calmó las pesadillas y pasó noches en vela cuidando las enfermedades, mi hermano era super enfermizo de niño, así que tuvo harto trabajo...

Además siempre había una respuesta ingeniosa para todo, porque puchas que salimos preguntones y curiosos!!... Con una paciencia de santa ante los dos angelitos tenía, cual de los dos más milagrosos.

Nos hacía la ropa y pasaba las tardes cosiendo o tejendo cosas para nosotros, mientras ella me hacía ropa, yo jugaba a su lado a las muñecas y mi hermano a los autos o a armar castillos con naipes, dominós, tarros o lo que encontrara. Jugabamos a las "comadres", en que yo me disfrazaba de grande y con maletas y todo, la iba a "visitar". (a la hora del té de preferencia).

Siempre la marmota ha tenido un sexto sentido extraordinario, conoce a la gente con sólo observarla y tiene una cosa especial que hace que sea la "mamá de todos", mis amigas y amigos se le pegan como moscas a la miel, porque tiene una mirada dulce, su voz y su trato es más dulce aún...es generosa, compasiva, amable y sensible.

Cuando algún amigo llega, lo acoge como a un hijo.... A los compañeros de universidad, sobre todo a los que vivían solos o en pensiones, los llenaba de comida, porque "estos niños que viven lejos de sus mamás, no se alimentan bien y extrañan una comida casera".

El cariño, lo demuestra con la comida y los chiquillos se rien cuando mi mamá les pregunta, "¿Almorzó mijito/a?... ¿Comió algo?"... Porque le respondan sí o no, el plato está en la mesa igual...no sé para que pregunta..

Tiene muy buena mano, cocina delicioso!... nunca nos faltó un postre rico, una torta, pastel, sopaipillas, trenzas....No es extraño que muchos de mis amigos vengan "justo pasando" por mi casa a la hora de almuerzo o la cena y decidan pasar a saludar...

Enamorada hasta el día de hoy de mi padre, aunque cuando lo dice se pone toda colorada, su cara se trasforma y se ilumina...ambos aún pololean..

Mi hermano y yo, siempre hemos estado orgullosos de mis papás, por el ambiente rico que hay... y por lo generosos que son con su cariño. Alcanza para dos hijos y para todos los que vengan... Agradezco a Dios, el contar aún con mis viejos... los adoro, son un tremendo ejemplo de vida..

Hoy es el cumpleaños de mi chepita, mañana sábado mi casa estará nuevamente llena de alegría y color, de risas y mucho, mucho amor...

Te amo mamá, feliz cumpleaños!!!!

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