jueves, 14 de junio de 2007

tarde de otoño

El frío penetra por los rincones,
entume los miembros y los sentidos.
Un sol mentiroso que promete calores
se asoma apenas por un momento,
busco tibieza entre sus rayos esquivos
pero no dan abasto para calentar el cuerpo.

Para que el frío no me llegue al alma,
con una taza de café humeante
espero a la odiosa lluvia,
que se avizora en el cielo gris.
Mi cuerpo se tempera,
con el brebaje caliente
y aunque no estas presente
el corazón se entibia
cuando vuelvo a pensar en tí...
.


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