Hay temas que cada cierto tiempo y que incluso a pesar nuestro, son recurrentes.
Ayer me encontré con una amiga y nos fuimos a tomar un café y hablamos de las relaciones de pareja, de lo rico que es estar enamorada, a pesar que nunca todo es un lecho de rosas.
Hace un rato atrás, me topé con un blog en que un tipo plasmaba sus sentimientos, la visión masculina del estar solo. Me produjo reacciones encontradas leerlo, ya que por una parte siempre pensamos que los hombres y las mujeres tenemos paradas distintas frente a la soltería. Me produjo una empatía muy grata el saber que hay mucho de "chapa social", cuando los hombes se jactan de que todo está bien si no tienen pareja, de que la pasan bien solos, y no es así.
Ví que ellos no disfrutan tanto la soledad, como siempre dicen, sino que también extrañan el cariñito, la compañía, los mimos, la complicidad, la preocupación, las mariposas en la guata al escuchar la voz de "esa" persona que les revoluciona el día, la alegría de tener noticias suyas o la pena cuando no aparece, la anticipación al momento del encuentro, etc.
Yo también extraño eso, pero tal y como lo leía en el blog, a veces se extraña, no a una persona en específico, sino que es la "sensación" de estar ilusionado-entusiasmado-enamorado, de alguien. Eso me hace pensar y a veces me pone nostálgica...que pena es no extrañar a alguien, sino "algo". Es en esos días cuando se corre el peligro de creer que se ama, para no estar solo. De eso aprendí y he preferido estar sola, antes que aceptar envolverme en una relación que no me va a hacer sentido, ni dar eso que espero.
Muchas veces este último tiempo me han preguntado: ¿Y tú, por qué estas tan sola?.
No sé si es en plan de joteo o qué, pero he conocido hombres ahora último que me dicen, "¿acaso los hombres que están cerca tuyo son ciegos o tontos? Para luego pasar a la segunda pregunta de rigor, ¿o acaso eres demasiado difícil o exigente?".
Me da risa eso... si yo lo supiera... A veces quienes me rodean están más preocupados de "mi soledad" que yo misma.
Hay días en que me respondo que quizás no es mi momento, y que Dios me tiene preparado algo bien especial y que no ha aparecido aún, o si apareció, no nos hemos cruzado o no fue nuestro tiempo. Otras tantas, en que ando más autodestructiva, creo que la culpa es mía, por ser idealista.
Pero, que tan idealista es querer que alguien te ame como eres? No ando con un vestido de novia en la cartera, es más eso lo veo tan lejano... A estas alturas, el estar con alguien, no es tampoco una cuestión de sexo, aunque siempre es rico, pero para mí al menos, sin ese "algo más", no resulta. Y eso que no falta el "candidato a buen amigo", que me dice que "en caso de emergencia, pulse el botón" jajaja.
Simplemente lo que busco es un compromiso... No se entienda compromiso como "anillo", "boda", etc, etc... sino más bien, el sentirme tranquila. La tranquilidad de que hay alguien que me ama, que se preocupa por mí, que es mi refugio, mi amigo, mi cómplice. Que hay alguien que sabe que cuenta conmigo y que yo cuento con él, que sepa que más que una pareja, tiene en mí a una amiga y compañera, alguien con quien pueda ser yo misma y que haga que confíe plenamente en él. Que yo sepa y sienta que no necesito estar 24 horas como siameses, sino que somos dos mundos que se complementan y se respetan.
Siempre que me dicen que soy difícil les digo, no... a modo de resumen respondo que soy "exclusiva y excluyente", eso significa que yo cuando amo, me doy por entera a que esa relación resulte, pero también pido lo mismo a cambio... será mucho eso?
Quizás soy idealista, exigente y todo lo demás... lo cierto es que soy intensa, leal, honesta... eso también me ha acarreado desilusiones y tristezas.
Tal vez, es el miedo a pasar por eso denuevo, a que me hagan daño, entonces ahí aparece mi "yo más racional", que hace que me cuide un poquito más. Espero a que me conquisten, a ver señales, indicios de que no están jugando o "probando" y que me da la tranquilidad de la que hablaba , para entregarme sin reparos... y es que después de un intento fallido, toma un buen tiempo recomponer los trocitos de corazón que quedan desperdigados.
Al escribir estas líneas, sé que tengo mis contradicciones porque, si bien es cierto que soy desconfiada en un principio, no es sano cuidarse tanto y me tiro a la piscina denuevo...
No sé si me irá bien con eso.. pero en este juego de la vida, yo "sigo participando"... en una de esas, saco el cupón premiado...
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1 comentario:
Sacar el cupón premiado... que buena...
Para mi, mi soledad me ha resultado bien, pero se extraña igual el toque femenino... es que estas criaturas nos muestran una perspectiva que los hombres nunca podremos ver por nosotros mismos...
Para mi todo se basa en el "Click"... no ha llegado nadie que me haga click... y entre jugar y lastimar, prefiero no jugar...
Un abrazo...
Buen post, aunque sigo prefiriendo los cortos y concisos... a veces dicen mucho más...
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