sábado, 6 de septiembre de 2008

El miedo

Ayer fue uno de esos dìas de mierda, que uno no quiere vivir... en que los temores de toda la vida, se te ponen delante de las narices, como un balde de agua fría que recorre la espalda.
Mi hermano tuvo que llevar de urgencia a mi papá al médico, yo me enteré harto más tarde, cuando tengo todo listo para ir a mi terapia de biomagnetismo, mi mamá me suelta la noticia.
Me descoloqué, quería llorar y no podía, quería saber y mi mamá... sabía la nada misma también.
Obligá a llorar en la ducha, solita y haciéndome la weona, porque mi madre es de las que también se guarda lo preocupada, claro no lo dice, pero se le cacha a la legua la cara de angustia y me da penita.
El 21 de agosto cumplieron 37 años juntos, aunque más de 45 de conocerse... y aún estàn enamorados... se toman de la mano, se dan besitos y se dicen te amo...
Y si mi mamá no está, el otro no come.. y si mi papá no está, ella anda dando vueltas por todos lados... entendible la preocupación.
Y uno los ve y la vara tan alta que queda... y que les queda tanto por vivir juntos..
Y ya me puse en el peor de los escenarios... fatalista que es una.
Esto de que los papás sean tan autosuficientes y que se enojan si uno pregunta por la salud o se mete mucho haciendo preguntas de "te hiciste chequeo médico?"... porque se enoja o cambia de tema..
De hecho, ni mi hermano supo bien, porque mientras estacionaba la camioneta, el viejo ya estaba dentro del box de urgencia.
Me da pena ver que esté menos erguido, se le nota el susto, me da pena el sólo pensar en las posibilidades de diagnóstico. Tengo miedo.
Para una que los padres son inmortales y eternos... es como difìcil hacerse a la idea de que no son tan jóvenes, que se enferman también o que llegará el día en que no estén...
Osea si lo he hecho, pero cada vez que me he imaginado que uno de ellos falta, es más la angustia y el dolor profundo y no puedo seguir.
Me da rabia también. Porque en casa de herrero cuchillo de palo.. y el caballero que trabajó años como enfermero, esperó a casi no poder más del dolor.
Ahora entre la ruma de examenes y la hora al médico, que no es para ahora ya... como yo quisiera... hay que estar en la incertidumbre y eso me empelota!
Me empelota hacerme la loca y que hablamos de cientos de cosas menos del "cómo estás?"...
Bueno sí, pero a duras penas y una como que tiene que irse con rodeos o despacito.
La cosa es que quiero tener los resultados ya! ahora ya! quiero saber qué tiene...
Pero tengo miedo.
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