sábado, 4 de abril de 2020

En tiempo de crisis.... TELETÓN.


Sé que tiene detractores con sus válidos argumentos, pero la verdad, yo siempre 100% con la campaña de la Teletón y ahora que es sin el show televisivo y parafernalia, mi compromiso sigue tal cual, desde el tiempo que tengo memoria.
 La verdad, entiendo las dudas y reparos que a veces genere, pero indudablemente que cumple su objetivo y eso es lo importante. Ayuda a quienes de otra forma jamás podrían optar por una atención de la calidad que reciben.
Y creo que si su administración pasa al Estado, lamentablemente no duraría.
 El instituto no pide nada y sus funcionarios aman de una forma conmovedora su trabajo, se nota y he ahí los resultados con niños que de otra forma, no tendrían los avances que obtienen.
 Pero mi respuesta también es emocional, lo reconozco y es porque no sólo he visto de cerca su trabajo, sino que además, empatizo con la preocupación, el dolor despues de un diagnóstico inicial y la posterior esperanza y alegría de muchas familias al ver los avances de sus seres queridos.
 Estoy super consciente de las críticas y reparos, pero también de todo el bien que han hecho.
 Además mi razón más poderosa es que cuando nació mi hermosa sobrina, tuvo un problema en su pie, era tan pequeña y tuvieron que enyesarla y todo. Cuando sacaron el yeso, mi cuñada y hermano debían hacer ejercicios y masajes. Su problema se llama pie bot, en que su pie está doblado hacia adentro y su tobillo también.
 Los primeros días después de su diagnóstico fueron de preocupación, (porque los médicos no fueron precisamente sutiles, pero ese es otro cuento) y gracias al altísimo, fue bastante leve y tratado a tiempo.
 Pero saben? lo primero que pensamos es que si no era suficiente con aquello, estaba la Teletón. Preguntando aquí y allá, las puertas estarían abiertas.
 Si nosotros con algo que afortunadamente fue leve y tratable, lo pasamos mal y estuvimos preocupados y tristes, me pongo en el lugar de miles de padres que han pasado por algo infinitamente más grave que eso y en que su gran ayuda ha sido el instituto, que los recibe con brazos abiertos, con tecnología de punta, con profesionales dedicados y amorosos.
 Por eso mi adhesión si antes era comprometida, después de mi lauchita es muchísimo más. 
Y no ciego mi entendimiento con los reparos y críticas, que el destino de los dineros recaudados es dudoso, que es manipular con el dolor de las familias, que debería ser estatal, que los "rostros" andan a codazos, etc, etc..

Todo eso lo sé... pero en este caso, de verdad, mientras haya esperanza y rehabilitación, casi casi pasa a segundo plano...





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