Terapia ocupacional

Como conté... ando re casera, salgo a las cosas justas. El resto del tiempo lo divido en: intentar que me vaya quedando la materia que leo; y si me canso, me entretengo en una nueva "terapia ocupacional".
Como me recomendaron hacer algo distinto a sólo "tratar" de estudiar, me puse a pensar en algo que hacer que me gustara. Además que pudiera hacer también, porque ya he confesado que para las cosas manuales soy nula.
Le di vueltas y al final, dentro de lo inútil que soy, decidí hacer collares y me puse manos a la obra.
La verdad es que me ha servido harto la cosa.... al principio, con mi timidez y lou perfil (dijo Douglas) no quise contar a nadie que estaba haciendo collares.... Empecé a hacerlos para relajarme, para usarlos yo misma; o también me servirían para regalarlos a mis amigas, en algún cumpleaños o como un regalo simplemente.
Además como que no sirvo para "venderme", haciendo la respectiva propaganda y menos sabía cuánto pedir por ellos, etc, etc.
Mi amiga G. me dijo que estaban lindos, una amiga de mi mamá también y que querían uno... Pero ellas sabían que estaba pasando por un mal momento, entonces dentro de mi tontera, sentí que era como de "amables" que me tiraban flores, como para incentivarme y no tirarme el avión abajo y contribuir con la autoestima.
Suponía yo...
Hasta que fui a la inauguración de la tienda de la sobrina de mi amiga G. y varias chiquillas me encontraron tan lindo uno que llevaba puesto... y la G. (pan con palta ella), dijo que era yo misma quien los hacía. (me dio tanta vergüenza!!).
La sobrina me dijo que si quería podía venderlos en su tienda, que les ponga precio no más porque le gustaron... y algunas me preguntaron si hacía para vender.
La verdad ni lo había pensado, además llevaba unos pocos hechos no más.
Mi amiga G. , me tira para arriba y me indujo a ponerles precio y me dijo que ella misma los vendía si me daba plancha... Argumentando con eso de que... igual yo había gastado plata en comprar materiales y que debía recuperarla... y bla bla.
Claro que me encariñé con mis collarcitos y los ordenaba y los miraba.... Para cuando la G, se los iba a llevar me dio pena y no los quería soltar jajajaja.
Al fin, se llevó varios para su trabajo y al día siguiente vino contenta contando que vendió tres. Me dio entre risa y nervios, además de una cosita rica como de orgullo, por qué gustaba lo que hice y lo valoraron.
Para el cumpleaños de mi mamá una de mis hermanas postizas me dijo, ya pohhh muéstrame los collares, y como que me hice la lesa porque ná' que ver si era el cumpleaños de mi mamá y toda la tontera...
Al final, los bajé y se llevaron cuatro más.
Uhmm claro que de todos... me han pagado uno no más jajaja. (típico que a fin de mes, en 15 días, etc). Además no sirvo para cobrar, me da vergüenza ajena, si cada cual sabe sus deudas...
No sé cuanto me dure la veta artesana, pero tenían razón cuando me dijeron que buscara otra cosa totalmente distinta para distraer la mente.
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