
Miedos, decepciones, traiciones que le hicieron dudar del mundo, de la maldad de algunos, de lo egoístas que pueden llegar a ser, de la poca generosidad con el otro.
Y pensó tanto... analizó cada momento agrio de los últimos años, en su incapacidad para avanzar, de salir del hoyo negro, del dolor arraigado en el alma...
Para algunos sin motivo aparente... porque a simple vista, lo tenía todo para ser feliz.
Entonces....por qué no podía?
Ya no se reía... al menos no con los ojitos brillantes, tenía una sonrisa en el rostro que no llegaba a la altura de los ojos...
Y lloró hasta quedar agotada, encerrada en un cuarto oscuro, sin querer saber del mundo, sólo dormir... y estar calladita.
Y ya no podía más, sentía que no podía más sola.
De tanto hacerse la loca consigo misma, se estaba enfermando de pena, secando por dentro.
De tanto pensar en otros, animar a otros, de ayudar a otros, se olvidó de si misma...
Pero era algo que le nacía hacer siempre, le hacía olvidar sus propios miedos, tristezas y soledades...
Paradojalmente esa mujer sabia para los consejos, paño de lágrimas de muchos, amiga incondicional... es la que no puede ayudarse, no sabe quererse.
Le cuesta recibir cariño de otros, un cumplido...
Le cuesta pedir ayuda, no quiere ver en otros ojos la lástima o preocupar con sus desvaríos e inseguridades..
Si cada uno tiene tantas cosas de qué preocuparse, por las que sufrir, cada uno tiene problemas...
Para que va a contribuir a generar más?... mejor se calla.
Humildad? modestia? O será lo que alguna vez le dijeron, que simplemente era poca fe en sí misma y de lo que es capaz de generar?
Lo oyó tantas veces... ¿Por qué te cuesta aceptar que te digan cosas lindas de ti misma?
Si eres generosa con los demás, porque no aceptas que lo sean contigo?
Dar amor a otros, era más fácil que dárselo a sí misma.
Y venía la duda...
Todos esos otros, la querrán igual?, Será tan honesta la entrega como la de ella? la genuina preocupación?
Y se sentía sola...
De tanto pensar, al final se cansó...
Se cansó de no poder ayudarse, se cansó de llorar y hasta de vivir...
Y explotó... y sacó todo de adentro con un dolor tan fuerte, al darse cuenta de tantas cosas...
Y pidió ayuda...
Y está en un mundo interior tratando de descubrir quién es...
Qué hará para salir adelante, cuáles son sus sueños, metas, cuáles son los miedos que la paralizan.
Buscando sus dones, que de a poco va tomando conciencia que posee...
Para seguir ayudando a otros, a partir de la sanidad interior...
Aún no sabe cuales son, cómo lo hará... pero está aprendiendo..
Más de una vez le dijeron "ser de luz" y se rió... incrédula, creyendo que era una broma...
O palmaditas en la espalda...
Perdió mucho tiempo autocompadeciéndose, llorando, sufriendo, yendo por una montaña rusa de sentimientos de esos de..."hoy estoy bien, ayer quería morir"... "hoy estoy mal y necesito un abrazo, pero tú lo necesitas más, lo mío es una tontera, mañana se me pasará y será otro día".
Y no son tonteras!
Si la dejaron así, no son tonteras!
Y tiene que tomarse en serio, tal como ella hace con los demás... darse cuenta que no es tan fuerte y que recibir ayuda es bueno...
Y está luchando, con pastillitas que no hacen ningún efecto, con comprensión familiar, con cariño de amigas/os cercanos y otros tantos a la distancia...
Con poca fuerza aún, porque el darse cuenta de que debe buscar un camino, la tiene desorientada y torpe, silenciosa, anónima... muda.
Pero lo que jamás perdió, es la fe...
El amor es tan fuerte... y en lo profundo del corazón, sabe que sólo eso, la va a sanar...
.