y hay una tercera...

Esta va especialmente para don Chere.

Si de autos hablamos, de encuentros con carabineros y toda la cosa... el Cherecito me dijo que no me pegaba el rajazo dos veces... esta historia es anterior a las otras dos... de hecho van desde la más nueva hasta ésta que es más antigua.
Hace tiempo celebrábamos el cumple de mi amiga Mari. Fuimos compañeras en mi primera carrera y esto ocurrió entre que terminé esa y estudié la segunda. (todavía no me manejaba en artículos ni códigos, así que me lo saqué por otro lado).
Mi amiga, desde que empezó a estudiar vivió lejos de su familia, porque no era de Conce y al egresar se quedó trabajando acá y no volvió a su casa.
El día de su cumple nos juntamos un lote como de 20, entre amigos y compañeros de trabajo.
A una hora determinada, se acabó el copete y salimos a comprar, pero como andaban todas entonadas quisieron salir en patota, así que todos arriba del auto.
El único auto era un "pan de molde", es decir esos Suzuki utilitarios, antiguos y ahí partimos todos juntos a re-abastecernos.
El chofer y yo éramos casi los únicos sobrios, ya conté que prácticamente no tomo..
A mitad de camino de vuelta, al grupo de locas se les ocurrió pasar a una placita a "jugar".
Ahí figurabamos unos jugando en los resbalines, columpios y barras, otros en un mini partido de fútbol con una botella de plástico.... como a las tres y media de la mañana...
Mientras algunos jugaban, otros conversabamos en las bancas y otros abrieron los tragos para tomar un "callejeado".
A mi amiga le bajó la curadera llorona, porque estaba lejos de sus papás, su hermano no la había llamado y bla bla... entre que le dabamos ánimos, seguimos en la plaza.
En eso estábamos cuando....aparecieron los guardianes de la ley y del orden.
Rápidamente los tragos desaparecieron detrás de unos arbustos, los alegres se quedaron mudos y la llorona dejó de llorar, pero le dió hipo...por lo tanto a mi me dió ataque de risa.
Los pacos nos llamaron a todos al centro de la plaza y empezaron a hacer preguntas...que si estabamos borrachos, que si había algún desorden, que si revisaban el auto... que nos iban a llevar detenidos por desorden y que estabamos bebiendo en la vía pública, que si están todos curados, etc, etc.
Todo porque un paco avispado empezó a revisar los arbustos y pilló los vasos jajaaa.
Les dijimos que celebrabamos el cumple de mi amiga y que el chofer no estaba tomando (cosa que era absolutamente cierta), además yo también estaba sobria y lúcida. Solamente estabamos tratando de animar a una amiga en su día y jugabamos de forma sana, un poquito gritones... pero sanos.
En realidad como no tomo, siempre he sido bien "mamá" de mis amigas, cuando ellas toman, yo las cuido y siempre trato de que no se metan en problemas.
Eso mismo se lo dije a los pacos... cuando vieron a mi amiga triste, empezamos a conversar.
No fue a propósito, pero en el fondo, hice la sicológica. Porque les pregunté que tal iba la guardia, como buscando un tema así por ser... y me senté a escuchar la respuesta.
Mis amigos me miraban no más..
Ahí figuraba yo, con un vaso de bebida en la mano, un cigarro en la otra, muy animada conversando con los pacos en la banca de una plaza.
Me contaron que la guardia estaba relativamente tranquila, que les había tocado una pelea en una fiesta, riñas en la calle, etc, pero por otro sector, no dónde estabamos nosotros que era tranquilo, pero que se acercaron al ver tanta gente a esa hora en la plaza.
No sé por qué les dije, "debe ser bien fuerte para uds cuidar a los hijos de otros, siendo que sus hijos estan solos en la casa no?".
Acto seguido, les conté que mi papá había sido marino y que sabía eso de las ausencias del papá por trabajo y bla bla... que me imaginaba la preocupación de ellos de salir a trabajar con la familia en casa, que era lo que le pasaba a mi papá cuando navegaba por meses, etc etc..
Los pacos se relajaron y empezaron a contarme que sí era difícil, pero era la vocación, era el trabajo por el que habían optado y que a veces los jóvenes se metían en líos y los papás ni sabían dónde estaban, etc... que para ellos era complicado ir a un accidente o dejar detenido a un joven y después avisar a los padres..
Les dijimos que nosotros eramos un grupo revoltoso, pero sano después de todo.
A esas alturas el fantasma de un parte se veía lejano. Los demás siguieron jugando, mientras el chofer y yo conversabamos con nuestros nuevos amigos.
Quedamos muy de amiguis y al rato de conversar, dijeron que debían proseguir la guardia y que mejor nos fueramos a la casa...
Y así fue, sin partes, sin detenidos y seguimos la celebración en la casa.

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