Un viejo cacique de una tribu estaba charlando con sus nietos, acerca de la vida.
Él les dijo:
-Una gran pelea está ocurriendo dentro mío... es entre dos lobos.
Uno de los lobos es la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, el egoísmo, la competencia y la superioridad.
El otro lobo, es la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la sinceridad, la sencillez, la misericordia, la verdad, la solidaridad, la compasión y la fe.
-¨Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la Tierra."
Los niños pensaron por unos instantes y uno de ellos preguntó a su abuelo:
- “¿Y cuál de los lobos crees que ganará?"
El viejo cacique respondió simplemente...
“El que alimentes"...
Esta reflexión me hizo pensar largo rato, mucho...
Durante el último tiempo he estado "pa' dentro", he pasado penas y malos ratos, rabias.... algunas absolutamente gratuítas.
Y pienso mucho... he hablado con
mis amigas .... Me halaga y me emociona que me vean de una forma benévola, pero creo que no soy tan buena como muchos me ven... ni tan dulce.. o al menos, no lo he sido siempre.
Lo dulce, tierna o buena que he logrado ser y que han visto en mí.. no ha sido una tarea fácil.
Me han costado muchas lágrimas dominar mi carácter fuerte, impetuoso, arrebatado y a veces hiriente.... Las palabras duelen como bofetadas en el rostro y en eso... adquirí arte... para mi vergüenza.
El endulzar mi corazón ha sido tarea de todos los días.... mi gran lucha.
Tengo mal genio, aunque no lo crean y ha sido tremenda lucha el aplacar la rabia cuando me enojo.... y trato de no ser rencorosa, ni vengativa, ni orgullosa .....y cuesta!!!!
Quizás debiera corregir eso que acabo de escribir de que no soy buena... en el fondo si lo soy, mi escencia es creer en la gente y repartir buena vibra, etc, etc... pero eso se ve empañado cuando se me escapa el mal genio..... He ahí, mi lucha de lobos.
Hace tiempo fui super inocente, buena gente, buena amiga, etc, etc... Y me llevé tantos malos ratos, tantas decepciones, que me fui al extremo contrario... me puse dura y dudé de todo el mundo, me volví desconfiada y siempre alerta por si alguien quería pasarse de listo, abusando de la buena fe.
Tengo una mente ágil y una lengua filuda que muchas veces hirió demasiado... y no fue de casualidad, fue porque yo lo quise. Al recibir un golpe, yo daba dos... pero a la larga, eso me dolió más a mi, profundamente. Por suerte esa etapa duró muy poco...
Por eso ahora, cuando estoy triste o me enojo.... me voy "para adentro", busco la calma y cuento...no hasta diez, porque es muy poco para mi, quizás hasta cien o mil...
Una amiga me dijo que era dura por que me quedaba callada y no pescaba y me alejaba, pero le expliqué que, precisamente para no ser dura es que me alejo...para ver las cosas en perspectiva, de lejitos, con calma y parsimonia... diría mi padre.
Otro amigo una vez la embarró feo... pero quería saber que me pasaba, por qué había estado alejada y "rara"... le expliqué que yo prefería pensar antes de ser una "bruja de mierda"... porque había estado tan enojada que pude haber sido "mala" y no quería serlo con nadie.
...Y no me creía, me dijo que yo era tan dulce, tan buena persona, que aunque yo quisiera no podria ser bruja... que él no me creia capaz de ser pesada o hiriente... y fue tanto que me hinchó que quería saber qué me pasó, que después que terminé de decirle tooodo lo que tenía que decir... me encontró la razón... Igual sé que le dolió, pero es que el condoro fue feo....y eso que ya se me había pasado el enojo, cómo habría sido si lo converso enojada...
Hice bien en esperar o estar preparada y lista para hablar.
Algunas veces... y como me importan las personas, trato de conversar apenas me doy cuenta que hay un roce o mal entendedido para no tener una espina en el corazón... Si noto que no se puede conversar, porque no está llana la otra parte o porque puede ser una pelea que saque mi "yo duro"... no busco el enfrentamiento... porque ahí dejo la cagá.
Y no hablo...
Me alejo silenciosamente y no peleo.... sólo pienso y dejo que los días pasen antes de decir algo, me da pena y lloro, porque siento rabia...una rabia contra la otra persona y pegadito atrás viene el enojo conmigo "por sentir rabia", porque sé que es algo negativo y no quiero que me la gane denuevo el "mal lobo".
Hasta que busco la forma más pausada de decir las cosas porque a pesar de todo, soy muy honesta... no puedo seguir adelante cuando algo me ha herido o me molesta o me duele...porque me carga el cinismo, las risas falsas y los palmoteos en la espalda habiendo pelambres o cosas pendientes ... en algún momento las tengo que soltar... y trato de hacer las observaciones de la manera más suave, por respeto al otro...sin mala intención ni dobles lecturas.
Porque también aprendí que el no decir las cosas termina siendo peor, todo se acumula y al final estallas obviamente de la peor forma, después de tanto aguantar una verdad, uno las termina tirando todas y sin filtro....
Una vez conversado, aclarado y analizado, ofrecidas las disculpas, no vuelvo atrás, porque el impasse, para mi se supera de verdad, de corazón... no guardo ni acumulo rencores, eso es otra cosa que aprendí... aunque claro, no hay que olvidar.
A propósito de esto último, me acordé de una buena frase... "Perdona a todos tus enemigos, pero no olvides sus nombres, ni sus rostros".
Puedo ser dura a veces, idiota, pasto seco, mecha corta, polvorita o corta de genio, pero nunca mala amiga, cínica, mal intencionada, ni deshonesta... Al menos un punto a favor, mis amigos saben perfectamente el terreno que pisan conmigo, no se llevan sorpresas, así como me ven... es como soy.
Soy auténtica... cada vez que se oye mi risa, estallo en llanto, se me sale la rabia, la pena o aparecen la empatía, los abrazos, los besos y el cariño son porque así los siento... de verdad y no por caer bien ni agradar, es honesto y porque me nace.
Pero, a veces y a pesar de los esfuerzos, es imposible evitar los malos ratos, los malos entendidos, etc... y es una nueva lucha.
Trato de ver en los demás lo positivo, para así no envenenar el alma ni alimentar al "mal lobo"... pero cuesta, p'ta que cuesta!!
He tenido experiencias que, de no haber sido por este ejercicio diario de alimentar al "lobo bueno"... me habrían hecho quizás más dura, aprendí a no responder de inmediato una ofensa, sino que sentarme, respirar y pensar...
Algunas veces pongo la otra mejilla y hasta ofrezco yo las disculpas por algo que no me compete, todo para salvar una buena relación o no perder a alguien que quiero, porque todos cometemos errores, así lo entiendo...
A mis amigos los quiero con sus virtudes y defectos y sopeso... si siento que lo vale, perdono, acepto las mañas, como ellos aceptan las mías y yo cedo, aunque sepa que tengo la razón...
Pero ¿cuantas veces aguantar? Eso es una vez no más o dos... no puede ser siempre.... ceder siempre es ser muy gil.... y no lo soy.
Además es dar la pauta para que abusen y harto que dejé que lo hicieran.. Cuando pasé por la etapa de "enferma de buena", en mi lucha por ser mejor... se me pasó la mano del extremo de ser agresiva pasé al de pasiva, rayando en la tontera.
A pesar de cada experiencia negativa con gente que he apreciado de verdad, no dejo que el corazón se endurezca, si no... me perdería de conocer gente maravillosa que me ha ayudado a superar y olvidar cada decepción...amistades nuevas que me han dado agradables sorpresas y muchas alegrías.
Siempre he sostenido que cuando una puerta se cierra, Dios abre una ventana y es cierto.
Trato de alimentar siempre al "buen lobo" aunque como les decía.... la lucha a veces, es francamente agotadora.
¿Cual has estado alimentando tu?.
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